DESARROLLO DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE


DESARROLLO DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE

 

 

HISTORIA DE LA NIÑEZ.

El descubrimiento de la niñez

 

La mayoría de las personas tienden a ver la niñez como una época de inocencia en que el niño requiere atención y protección especiales. Pero los documentos históricos indican que esta concepción romántica no aparece en los Estados Unidos sino después de la Guerra Civil. De hecho, en opinión de algunos historiadores, el concepto de la niñez como tal es una invención cultural reciente (Aries, 1962; Kessen, 1979). No fue sino en los últimos siglos cuando los adultos comenzaron a pensar que los niños necesitaban cuidados, cariño y protección. Antes de examinar algunas teorías del desarrollo del niño, conviene reconocer cómo las circunstancias sociales, económicas e históricas moldean nuestras ideas sobre la niñez y sobre el niño.

Cuando los Estados Unidos eran una colonia inglesa, a los niños se les consideraba "adultos en miniatura" que podían asumir papeles y responsabilidades del adulto. Hacia los 7 años de edad, la mayoría de ellos comenzaban a trabajar como criados o aprendices en casas ajenas. Al llegar a la pubertad, sabían cultivar la tierra, cocinar, cuidar a los niños, etc. Muchos niños inmigrantes llegaron a los Estados Unidos como criados independientes o como esclavos. Al cumplir los 7 años, los hijos de padres ricos eran enviados a internados y la mayoría recibía el equivalente a la educación universitaria antes de los 18 años. La transición de la niñez a la adultez era muy breve tanto para los ricos como para los pobres. También lo era la transición a la adultez, y quizá más difícil, para los niños que vivieron a principios del siglo xix. Durante los primeros periodos de la industrialización, se les veía como una fuente barata de mano de obra no calificada. Muchos

trabajaban en fábricas textiles, en talleres de explotación del obrero y en minas. De acuerdo con el censo de 1870, en los Estados Unidos 1 de cada 8 niños de 10 a 15 años trabajaba (Lomax, Kagan y Rosenkrantz, 1978). Como los adultos, debían trabajar de 12 a 14 horas diarias, realizando labores humildes en condiciones sucias y peligrosas. Se les aplicaban frecuentemente castigos corporales si eran descuidados, como sucedía a menudo, por inmadurez, mala salud o fatiga. También en este caso las experiencias de la niñez dependían de la clase social y del origen étnico. Los hijos de padres ricos asistían más tiempo a la escuela, pues sus padres podían prescindir del mísero sueldo que percibirían si trabajaran. El "descubrimiento" de la adolescencia como etapa especial del desarrollo es resultado de los cambios socioeconómicos de fines del siglo xix (Kett, 1977). La naturaleza de la economía se transformó en favor de los trabajadores que habían recibido una instrucción formal, lo cual favoreció la expansión del sistema público de enseñanza media. Entre 1870 y 1900 se quintuplicó el número de adolescentes que asistían a estos planteles (Rury, 1991). Por su parte, los reformadores sociales comenzaron a destacar la responsabilidad que tiene el Estado de proteger el bienestar del niño y eliminar las desigualdades de la educación. En el periodo comprendido entre 1870 y 1920, muchos estados de la Unión Americana limitaron el uso de la mano de obra infantil y establecieron leyes sobre la instrucción obligatoria de jóvenes menores de 14 o 16 años. Y lo más importante, G. Stanley Hall (1904), uno de los primeros psicólogos norteamericanos, proclamó que la pubertad debía verse como un nuevo nacimiento, "porque aparecen los rasgos humanos más nobles y completamente humanos" (p. xiii). Hall estaba convencido de la necesidad de un periodo prolongado de desarrollo para que surgieran las capacidades supremas del hombre.

La breve reseña histórica que hemos ofrecido muestra lo siguiente: a través del tiempo han ido cambiando las ideas de la sociedad sobre la naturaleza de los niños y la forma en que deben ser tratados. La definición de la niñez varía mucho según las sociedades, y hoy, en muchas sociedades no industrializadas, existe poca o nula distinción entre la pubertad y la adultez. Los historiadores afirman que la adolescencia como etapa especial del desarrollo existe sólo en las sociedades donde se juzgan necesarias una educación y socialización prolongadas para que los individuos se conviertan en miembros bien preparados de la comunidad (Aries, 1962; Modell y Goodman, 1990). En la sociedad norteamericana, incluso hoy todavía se observa gran variabilidad de los mundos de la niñez entre los grupos sociales. En el caso de los niños inmigrantes, de los niños pobres o de los pertenecientes a las minorías, las circunstancias de la niñez distan mucho de  los ideales románticos de bondad e inocencia propuestos por los reformadores sociales de fines de siglo. En la siguiente sección veremos que, en la década de 1990, la niñez sigue condicionada por el cambio socio económico, así como por el origen étnico y la clase social.

 
 

Durante la primera etapa de su vida tiene una gran necesidad de seguridad, por lo que hay que rodearle de un ambiente estable y afectivo donde pueda alcanzar el máximo de sus posibilidades. El crecimiento es un fenómeno continuo y cada fase prepara la siguiente, por ello es muy importante actuar adecuadamente en cada momento.

 

 


El desarrollo del niño constituye un proceso global; el niño crece físicamente y, al mismo tiempo, se desarrolla intelectual, social y afectivamente. Todos los cambios que se producen interactúan. Es muy importante conseguir armonía entre ellos.

 

ETAPA: 1. El recién nacido: los principales cuidados se refieren a la alimentación; a la prevención de las infecciones y de las llamadas enfermedades infecto contagiosas infantiles, que se previenen con una limpieza cuidadosa de todo lo que tenga contacto con el niño. Asimismo es importante, en relación con la higiene, cambiarle frecuentemente. Durante el primer año:

EDAD (meses)    ACTIVIDAD

Nacimiento          Mama

1                         Sonríe

2                         Vocaliza

3                         Controla su cabeza

4                         Controla sus manos

5                         Gira sobre sí mismo

6                         Se sienta poco tiempo

7                         Gatea

8                         Agarra

9                         Se levanta solo

10                       Camina con ayuda

11                       Se sostiene de pie solo

12                       Camina solo

 

ETAPA 2. La edad preescolar: el niño avanza en un proceso intelectual. El niño va entendiendo mejor el tiempo, el espacio, la cantidad, el azar y coordina mejor sus movimientos. En esta etapa investiga el ambiente que le rodea pero tiene una visión limitada y como característica esencial aparece el egocentrismo. En esta etapa se produce también el proceso de socialización a la vez cognoscitivo, afectivo y moral.

 

El niño en preescolar es capaz de utilizar la palabra para expresar símbolos mentales y esto es necesarios para comprender conceptos, objetivos. Las actividades típicas del niño de estas edades son las imitaciones, el juego y el dibujo.

 

ETAPA 3. El niño en la edad escolar: debemos favorecer que los niños descansen las horas adecuadas para evitar la irritabilidad. No se les debe exigir más de lo que por sus condiciones físicas y psíquicas puedan realizar. Los niños en estas edades aceptan los castigos, siempre que sean justos, porque tienen un claro sentido de lo que está bien o mal y se sienten muy gratificados cuando se aprueba lo que han hecho bien. Se despierta un nivel de curiosidad muy alto por todo lo que les rodea.

 

Hay que responder a sus cuestiones y darles una información correcta y sencilla que les deje satisfecho. Los niños deben sentir la protección de la familia para contrarrestar los sentimientos de inseguridad que surgen en esta etapa.

 

ETAPA 4. La preadolescencia: se considera la etapa que comprende edades entre 9 y 11 años. El niño de esta edad, que se siente seguro, comprendido y aceptado, es capaz de hacer muchas tareas y tiene muchos momentos de satisfacción que le ayudan a superar las situaciones difíciles desarrollando una agradable relación con los adultos y compañeros.

 

El niño es muy sensible a las críticas y a las discusiones que puedan existir en la familia, especialmente entre los padres. Debemos favorecer en ellos la confianza en sí mismos ayudándoles a potenciar sus habilidades y favoreciendo su relación en pequeños grupos. Ya que el diálogo es fundamental en estas edades. Se deben aclarar las dudas, angustias y miedos que rodean a la sexualidad, por desconocimiento, para que se vaya introduciendo en cada momento los conocimientos que favorezcan las buenas actitudes en relación con la salud física y mental.

 

ETAPA 5. La adolescencia: abarca entre los 12 y los 14 años, aunque, actualmente se mantiene la idea de una adolescencia que se prolonga hasta los 20 años. El adolescente va a mostrar unas necesidades básicas que son:

  • Necesidades fisiológicas: alimentación adecuada, sueño, descanso, ejercicio.
  • Necesidades de seguridad: estabilidad, libertad, ausencia de miedo, protección, orden.
  • Necesidades de pertenecer a un grupo y sentirse amado.
  • Necesidades de prestigio y estima.
  • Necesidades de autorrealización.
  • Necesidades de saber y comprender. Curiosidad, descubrimiento de nuevos horizontes.
  • Necesidades estéticas.


En esta etapa el adolescente es muy crítico, se entusiasma con las cosas que le gustan y de lo que no le gusta hace juicios muy duros. Muestra actitudes de rebeldía. Respecto a la escuela tiene una fase problemática. Su actitud respetuosa de los años anteriores puede ser reemplazada por comentario duros sobre el profesor, las materia, etc.

 

 


 

 

 

 

 

 

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